lunes, 3 de febrero de 2014

¿Cómo evitar criar un Woody Allen?

Hoy estoy muy revuelta. El escándalo de los abusos de Woddy Allen a destapado la hoya,  he leído varios post y muchas mujeres confiesan, destapan y muestran cicatrices.  

2 de cada 3 mujeres del mundo han sido abusadas sexualmente o violadas lo que significa que entre nosotros hay un altísimo porcentaje de hombres capaces de perpetrar ese tipo de acto. Como madre de un niño varón me pregunto en que momento la inocencia de un niño deja paso a la insensibilidad para aprovecharse de la indefensión de otro, dejando marcas de por vida a cambio de un beneficio efímero y fugaz.

Desde que nació mi hijo, mejor dicho, desde mi embarazo el tema de los abusos ha golpeado las puertas de mi pensamiento y ha rebotado en mis emociones una y otra vez. Yo no recuerdo abusos sexuales en mi primera infancia, aunque sí en la adolescencia. Toda niña pequeña en un marco patriarcal es víctima de abusos emocionales como mínimo. Las consecuencias de eso es una desvitalización y falta de firmeza que abren camino a futuros abusos y/o dificultades para marcar límites en las relaciones. Y como no puede ser de otra manera, también afecta a nuestra forma de criar y educar a nuestros hijos que son la semilla de una nueva sociedad.

Por una parte sé, que en la infancia se gesta todo y por otra sé, que el libre albedrío existe, siempre podemos elegir. En parte el abusador, no elige no hacerlo porque sabe que la ley y la sociedad se lo permite. Hay montones de casos como el de Woody Allen, de hecho la mayoría en los que es la víctima quién acaba siendo juzgada y siendo la culpable a vista de todos o silenciada para evitar el escándalo a las familias.

Me asusta que alguien pueda abusar de mi hijo y también me asusta que él pueda abusar de otro alguien. Él va ha establecer una forma de relación con las demás personas cimentada en la primera relación significativa de su vida. La relación con su madre. Muchos otros factores influyen, pero éste, puede ser determinante. Sabemos que muchos abusadores han sido niños abusados sexualmente, pero no todos. Yo me pregunto cuanto influye una madre que fue víctima de abusos en la relación que construye con su propio hijo.  No somos ni podemos pretender ser perfectas o ser quién no somos pero sería bueno hacer un repaso a la crianza y a la educación que son las raíces de una sociedad cuyo sistema de relaciones está demostrando estar podrido.

Yo no sé las soluciones y ni mucho menos quiero crear culpa a las madres. Hacemos lo que podemos. Criamos con lo que hay, con lo que somos, no con lo que pensamos o leemos. Aquí lanzo algunas ideas que me parece que pueden afectar al comportamiento relacional futuro de nuestros hijos asocido a los abusos:


  • La falta de firmeza reiterada por parte del los padres. Yo soy muy flexible pero me pregunto si los continuos noes que se convierten en sies por no escucharlos llorar puede confundirlos a la hora de entender que quiere realmente otra persona. 
  • La falta de límites puede incapacitarlo para reconocer límites en otros contextos.
  • Los abusos de autoridad que tiene que aceptar sin entender y que un día los soltarán sobre otro alguien. No hay más que echar un ojo a los patios de los colegios para ver que el abuso de niños mayores a pequeños es habitual. A veces es muy difícil, incluso inevitable imponerse pero se puede negociar en lugar de imponer el autoritarismo. Yo tengo la intención pero no siempre lo consigo.
  • Hacer lo que el niño quiere aunque no te apetezca. A veces las madres de la crianza "respetuosa" olvidamos respetarnos a nosotras mismas, olvidamos nuestras necesidades. Se nos olvida que los hijos aprenden del ejemplo, no respetarnos a nosotras mismas no es manera de enseñar respeto. Recuerdo cuanto me molestaba (a partir de los dos años) que me sacara la teta sin preguntar, en cualquier parte. Lo fuí enseñando y marcando límites pero durante un tiempo lo permitía por ahorrarme la rabieta o sencillamente porque no estoy muy conectada con lo que quiero y lo que siento. 
  • El tabú del sexo. En la mayoría de los hogares de hoy día el sexo sigue siendo un tema del que no se habla. La escasa educación sexual, tanto en niñas como en niños les hace asocial todo lo relacionado con sexualidad como malo. No tienen información, ni confianza para hablar de estos temas y menos capacidad de reaccionar cuando se presentan las situaciones.
  • La represión emocional. Los niños no lloran se solía decir y todavía lo dicen muchos abuelos. Cuando uno es reprimido puede reprimir a otro y cuando bloqueamos la emoción nos resulta más difícil empatizar con el otro.
  • La represión sexual. No te toques, eso no se hace...Esto no ayuda a canalizar el impulso sexual de una manera sana. Cuando se reprime mucho, acaba saliendo en el peor momento y de la peor manera.
¿Qué añadirías a la lista? Habías pensado en esto antes, ¿Sabes del tema más que yo? ¿Quizá podamos aprender unas de otras? Si quieres déjame tu comentario podemos ayudarnos a hacer de este mundo un lugar mejor.
- Si sufriste abusos sexuales en la infancia y sientes que es bueno hablar de ello en un espacio como Pikara: participa@pikaramagazine.com


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2 comentarios:

  1. Hola,
    sobre este tema es muy interesante el libro que escribió Laura Gutman, "Amor o dominación".

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